Las obras de lectura OBLIGATORIA son las siguientes:
· Muñoz Molina, Antonio, Plenilunio, Ed. Alfaguara/ Punto de Lectura
· Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada, Nuevas Edicione de Bolsillo /Mondadori · Machado, Antonio,
· Buero Vallejo, Antonio, La Fundación , Ed. Espasa Calpe, Col. Austral
NARRATIVA (Primer trimestre)
PREGUNTAS (PAU)
Plenilunio:
1. Temas de Plenilunio.
2. Técnicas narrativas de la novela.
3. Tiempo y espacio de la novela.
4. Punto de vista del narrador.
Crónica de una muerte anunciada:
1. La técnica del realismo mágico en Crónica de una muerte anunciada.
2. La importancia del honor en Crónica de una muerte anunciada.
3. El perspectivismo como técnica narrativa en Crónica de una muerte anunciada.
4. Análisis de los personajes de Crónica de una muerte anunciada.
Antonio MUÑOZ MOLINA, Plenilunio (1997)
© Manuel Justo Gil
© Manuel Justo Gil
1.CIRCUNSTANCIAS DE PUBLICACIÓN DE PLENILUNIO. RAZÓN DEL TÍTULO
Con Plenilunio consiguió el Premio Femina Etranger a la mejor novela extranjera publicada en Francia en 1998.
• Una de las muchas reflexiones que van a aparecer en Plenilunio es la interrogación sobre si en los rasgos del rostro y, sobre todo, en la mirada, se acusa de modo manifiesto la conciencia del mal.
• El título alude a la influencia que la luna llena tiene en los comportamientos más extraños.
La luna tiene una constante presencia en la novela y aparece, sobre todo, en los momentos culminantes (cap. 12, pág. 142, pág. 266; cap. 22 pág. 318)
La luna llena se convierte en uno de los datos esenciales de la investigación (cap. 29, pág. 419, pág. 433)
La relación amorosa entre el inspector y Susana Grey muestra en sus momentos culminantes la presencia de la luna.
La luna llena preside los momentos de máxima violencia sexual en la que interviene el asesino y también las relaciones entre el Inspector y Susana Grey: hotel Isla de Cuba (cap. 23, pág. 319, 320 “plenilunio”)
2. ESTRUCTURA DE LA NOVELA
• La novela aparece dividida en 33 capítulos de distinta extensión (21 y 23, 29 págs.)
• Cada capítulo suele estar dedicado a un personaje, pero no siempre, hay capítulos en que de forma contrapuntística se alternan personajes y acontecimientos (presenteCretrospecciónCpresente) distintos. “Cada capítulo suele estar focalizado en un personaje, y formar una serie que se entrelaza con otra focalizada en otro: así el inspector domina los capítulos 1, 3, 7, 9, 11, 19, 26, 31, el padre Orduña en el 2, 6, 10, 26, el asesino en el 12, 15, 17, 20, 22, en contrapunto con el progreso de la historia amorosa 13, 16, 18, 21, 23. Incluso en el interior de algún capítulo, 2, 8, 21, se observa una estructura circular: presente, retrospección, presente.
• Síntesis del argumento de la obra:
El primer capítulo está centrado en el Inspector y en el tema de la mirada. La búsqueda del asesino es el motivo central que se alterna con los recuerdos de los vídeos de la niña asesinada y de la estancia de la mujer del Inspector en un sanatorio psiquiátrico.
Visita del Inspector al Padre Orduña, con recuerdos de su infancia
Enlaza con el 1º y continúa con el tema de la mirada. Sigue la historia de la esposa del Inspector con una alusión a las llamadas telefónicas.
Se refiere al Inspector y a las noticias sobre el asesinato: televisión ha llegado al pueblo con un gran despliegue de pantallas y periodistas.
La vida habitual de la niña, Fátima, antes del asesinato. El Inspector visita la escuela con el pupitre vacío
El Padre Orduña y a sus recuerdos del Inspector cuando era niño.
Recoge algunos testimonios sobre el asesinato: las declaraciones de una mujer humilde y de cierta edad que dice haber visto a la niña acompañada por un hombre joven; es el primer testigo que identifica al criminal aunque no conozca ni su profesión ni su domicilio.
Los recuerdos de Susana Grey, en sus relaciones de niña
El informe del médico forense. Se establece el contraste entre la visión científica del forense y la petición del sacerdote de que el Inspector se fije en la mirada de los hombres.
Visita con el padre Orduña al archivo del Colegio
Visita de la maestra al Inspector en la comisaría. Revisión de fotografías de maníacos sexuales, por si entre ellos aparece alguno que suela ir al entorno del colegio.
Se nos presenta un personaje obsesionado por el sexo, que vive con sus padres mayores a los que desprecia. Sale de noche
El padre y la madre de la niña asesinada que esperan, junto al Inspector y la maestra, una llamada referente al crimen
Se mezclan las reflexiones y los datos de un espía de ETA con las reflexiones del forense
Enlaza con el cap. 13ª y vuelve a presentarnos al presunto asesino. Se enorgullece de seguir anónimo entre la nube de periodistas que han llegado a la ciudad con motivo del crimen. Susana Grey y el Inspector se reúnen para cenar.
Paseo nocturno del asesino, seguimiento del padre Orduña e intento, no realizado de confesarse.
Susana sigue contando al Inspector cómo ha sido su vida de casada, la separación posterior y las relaciones con su hijo.
Visita al sanatorio. Un doble recuerdo: recuerdo que continúa la confesión de Susana y recuerdo del matrimonio del Inspector
Las manos del asesino. Alusión a la repetición del primer crimen, lo que crea tensión
Espera de Susana en el hotel Isla de Cuba donde aguarda al Inspector. Segundo intento de asesinato
Comida (besugo) con Ferreras. Encuentro con el Inspector en el Isla de Cuba. Noticia de la desaparición segunda niña.
La niña herida se salva de la muerte. El forense atiende a la niña y visita con el Inspector el lugar del crimen
Confesión del Inspector a la maestra: considera su vida desperdiciada
El Inspector y Paula, la segunda niña, pasean en busca del asesino, a la vez que revisan las fotos de delincuentes.
Visita del asesino al club de prostitutas, ataque a una de ellas, vuelta al lugar de crimen y detención. Detención y confesión
Despertar de Paula en su dormitorio y posterior asistencia a una rueda de reconocimiento
Entrevista del asesino y del Inspector en la cárcel. Conversión religiosa del asesino
Despedida del Inspector y Susana. En la calle el Inspector sufre un atentado
Narración del atentado, ahora desde el punto de vista del Inspector. (33) El inspector dice “no estoy muerto”
3. LA TRAMA DE LA NOVELA
En la novela se mezclan varios hilos narrativos conectados entre sí:
1º.- Una serie de acontecimientos que tiene relación con lo que podríamos considerar una novela policíaca, novela negra: una niña aparece asesinada en u parque de la ciudad. Atención de los medios audiovisuales; se pone en marcha una investigación policial; interviene el forense que aporta datos sobre el asesino. Una testigo dice haber visto a un joven que acompañaba a una niña en las horas en que sucedió el crimen. Un inspector, no se le pone nombre, que estuvo destinado en el País Vasco se hace cargo de la investigación y se dedica a ella de modo obsesivo. Observa las miradas de la gente (se lo dice un cura antigua profesor suyo) porque el asesino tendrá una mirada especial. Se van presentando las obsesiones y frustraciones del asesino. Un segundo intento de asesinato de otra niña, frustrado, facilitará la detención del asesino: un pescadero. El inspector visita al asesino en la cárcel.
2º.- El complejo personaje del INSPECTOR: vivía en el País Vasco y sufrió la persecución de los terroristas de ETA: amenazas anónimas, muerte de sus compañeros, las continuas sospechas han creado una personalidad de la que no puede librarse fuera ahora del País Vasco: miedo, precaución. Su esposa no ha podido resistir la tensión y ha tenido que ser encerrada en un sanatorio psiquiátrico, del que solo saldrá al final de la novela. Dos modos de violencia: la sexual del asesino de las niñas y la terrorista con el atentado final al inspector.
3º.- Trama amorosa. Encuentro de dos personajes desengañados, con largas y tristes historias a su espalda que se encuentran de nuevo y encuentran el amor... La maestra Susana Grey y el Inspector de policía. La intriga queda abierta al final de la novela ¿triunfará el deber matrimonial del inspector con su esposa o el nuevo amor con la maestra? A la maestra su nuevo destino (se traslada a Madrid) la alejará definitivamente del inesperado amor del Inspector? Novela de final abierto ¿cuál es el resultado final del atentado que sufre el inspector).
4. TEMAS PRINCIPALES DE LA NOVELA
La novela tiene un arranque de novela policíaca, pero deriva hacia una reflexión ética de lo que acontece en las ciudades cuando desaparecen los vínculos de solidaridad.
I. La violencia
Abuso y muerte de Fátima. Secuestro e intento de asesinato de la segunda niña, Paula. La violencia ejercida sobre los niños parece moralmente mucho más perniciosa..
II. El terrorismo de ETA
La violencia ejercida con pistolas y bombas y también con amenazas, llamadas, pancartas; ejercida contra policía, cargos políticos, contra la gente que nada tiene que ver con la política (la esposa del policía)
III. El deseo secreto de publicidad
A unos y a otros les colma la vanidad ver sus hazañas en la prensa (Ver VIII)
IV. La mirada
La posibilidad de distinguir al malhechor por su aspecto externo ¿La forma de su mirada descubre al asesino? ¿El aspecto exterior de un hombre descubre el mal que lleva dentro? El inspector que escudriña los rostros para ver si en ellos ha dejado rastro el horrible crimen cometido. En el rostro de los hombres se registra el mal que han cometido (Padre Orduña); el Inspector: la cara no es el espejo del alma (pág. 240)
V. El mal
El tema del mal que no se trata desde una perspectiva religiosa, el novelista elude tratar el tema a fondo.
Aspectos del mal que se tratan en la novela:
a) el secreto de los actos malignos: en la grandes ciudades, lo individual y característico de cada uno se confunden con la pandilla o el grupo, de ahí que la realización de actos reprobables permanezcan muchas veces en silencio.
b) El desinterés tan frecuente, en nuestras ciudades, por la vida del prójimo: la gente no se preocupa por lo que le sucede a los demás... en la calle, en un bar.
c) Preocupación de la sociedad española porque los asesinos no cumplen toda la pena que merecen: los beneficios carcelarios, la remisión de penas, los indultos, la libertades condicionales, crean la sensación de que los asesinos abandonan muy pronto la cárcel.
VI. Las víctimas
Mientras en muchas novelas policíacas se presentan sólo desde el punto de vista policial o del investigador, en Plenilunio se da gran importancia a las víctimas.
VII. El amor
El amor conyugal del inspector hacia su esposa: amor hecho de costumbre, lástima y que parece excluir la pasión; se siente obligado por el vínculo matrimonial y por considerarse el causante y responsable directo de haberla llevado al País Vasco. La mujer aparece como la víctima silenciosa de la violencia política.
La relación con la maestra Susana Grey: culta, aficionada a la lectura y a la música, con una experiencia matrimonial negativa, a los cuarenta años quiere rehacer su vida, aunque en la novela queda en el aire si esta historia tendrá o no un final feliz
VIII. Los mass media / medios de comunicación y audiovisuales
La presencia en la sociedad actual de los medios de comunicación: testimonios gráficos y medios audiovisuales. Predominio de lo visual, la radio, los periódicos, la televisión.
Las pulsiones que empujan al asesino a cometer su crimen tiene mucho que ver con determinadas películas marcadas por la violencia sexual; llega un momento en el que el personaje no sabe distinguir lo virtual de lo real y la debilidad mental de su comportamiento viene ayudada por esa limitación en sus contenidos culturales y con la ausencia de una normas morales bien asumidas.
IX. Novela Histórica: reflejo de la historia de España en un determinado momento: finales de los años 80, principios de la década de los 90, momento en que la Transición ya está perfectamente consolidada. En la obra está presente el paso del franquismo (infancia del Inspector en el colegio de jesuitas) a la Democracia (momento reflejado en la obra). Por ellos los personajes hablan explícitamente, aunque sin añoranzas, de una época pasada, distinta, superada. .
5. TÉCNICAS DE LA NOVELA : PUNTO DE VISTA. TIEMPO. ESPACIO
5.1. EL PUNTO DE VISTA
• En Plenilunio se utiliza sobre todo narración en 3ª persona, aunque en determinados momentos de la novela se pasa a la confesión personal en 1ª persona metida dentro del diálogo:
Cena Inspector-Susana Grey: confidencias sobre las dificultades con su marido (cap. 18, págs. 225 -240,41) (secuencias entrecomilladas); (cap. 21, págs. 295-297: confesiones, dentro del diálogo, del inspector sobre la búsqueda del asesino).
• Participación del narrador en la acción: en Plenilunio el narrador está fuera de la acción, no es ningún personaje (salvo en los momento, ver antes, en que el inspector y la maestra hablan en primera persona); es un narrador omnisciente, que se centra cada vez en un personaje: no solo narra, sino que comunica los pensamientos de los personajes, sus ideas y sus recuerdos; el narrador penetra en el interior del personaje para decirnos qué sentía (el inspector: cap. 1, págs. 16; el joven asesino: cap. 20 págs. 266-67)
5.2. EL TIEMPO
1. Tiempo externo
La novela se sitúa en una fecha indeterminada entre los años 1991 y 1997.
Referencias temporales: hay una serie de hechos que se aluden en la novela que permitan situarla en estas fechas:
- la novela fue publicada en 1997: los hechos ocurrirían, pues, antes de...
- el año más alejado 1975: se alude en varios momentos a las comisarías de los años del franquismo como algo ya pasado. Se dan, pues, como superadas las cárceles e interrogatorios franquistas. Dado que Franco murió en 1975, esto coloca los hechos como posteriores a esta época.
- el interés de los medios de comunicación por dar noticias del crimen y de las víctimas, así como el acoso sistemático a policías por parte de ETA son propios de los últimos años de los años 80.
- numerosas alusiones a la actividad de ETA, a los curas obreros, al seguimiento de la TV de los hechos delictivos: los años 80 y principios de los 90
- parece que Muñoz Molina sitúa la novela en época cercana a aquella en que escribe la novela
- capítulo 11: Susana Grey y el Inspector dialogan sobre el asesino de la niña, se refiere a los militares serbios de Bosnia (" [...] Es como decir que esos militares serbios de Bosnia no pueden vencer el impulso de matar y violar mujeres" (pág. 140): el conflicto militar serbio-bosnio sucedió a partir de 1991 (tras la proclamación de la independencia de Eslovenia de Croacia; el parlamento bosnio adoptó la decisión de independencia y se desencadenó la guerra; la TV y la prensa divulgó episodios de terrible violencia contra mujeres y población civil: 1995.
- el tiempo externo del relato no está muy alejado, en el tiempo, de la fecha de publicación de la novela
- capítulo 17, pág. 212, se alude a la película El silencio de los corderos, película dirigida por Jonathan. Demme e interpretada por Anthony Hopkins se estrenó en 1990
2. Tiempo interno
El autor aporta continuamente datos:
-la llegada del inspector a la ciudad es reciente (pág. 10) unos meses antes, a principios del verano
- el crimen sucede cuando llega el tiempo invernal (pág. 42); el forense recoge datos que confirman la época de invierno: adelanto de la hora, a las seis y media ya había empezado a anochecer (pág. 52).
- la mujer testigo que declara en la comisaría una tarde a principios de noviembre (pág.81); noche prematura del final de noviembre (pág. 265); ocho semanas (pág. 266)
- segundo intento de asesinato, cuando Paula va a participar en la ronda de reconocimiento “faltaban dos semanas para las vacaciones de Navidad” (437)
- el tiempo trascurrido desde el ataque a la primera niña, Fátima, y el que sufre la segunda, Paula, ha sido desde octubre hasta mediados de diciembre.
- han pasado siete meses después de la muerte de Fátima: mes de mayo, final de la novela (pág. 451)
La novela sigue un orden cronológico lineal que va desde mediados del otoño hasta finales de la primavera: marcado por la sucesión de los hechos meteorológicos. Se ve alterado este orden cronológico por algunas retrospecciones: recuerdos del inspector cuando era alumno del colegio; rememoración de su estancia en el País Vasco; recuerdos de Susana Grey de su vida de casada.
-El ambiente en que desarrolla fundamentalmente la novela es un ambiente nocturno: es en al noche donde los pasos del inspector y del asesino se cruzan, sin reconocerse; es la noche el ámbito del crimen; en la noche se produce la relación del Inspector y Susana Grey.
- El paso del tiempo tiene que ver con su medida lunar: las fases de la luna; se recuerda el truco infantil para distinguir el cuarto creciente del cuarto menguante; la presencia de la luna preside los momentos más inquietantes.
5.3. EL ESPACIO
Igualmente indeterminado respecto al tiempo que al espacio se muestra Muñoz Molina. En ningún momento de la obra se cita claramente una ciudad, pueblo o región. Pero hay algunas pistas que permiten, sobre todo a autores fieles a la obra de Muñoz Molina, reconocer espacios que han aparecido en obras anteriores y que nos llevan al mismo punto. La plaza donde estaba la estatua del general (pág. 16), calle Mesones, calle Nueva (pág. 213); la iglesia de la Trinidad (pág. 215); ciudad histórica “joya del renacimiento” (pág. 180), la parte antigua de la ciudad donde abundan los palacios renacentistas, el parque de la Cava. El hecho de que sea una ciudad histórica son indicios que nos llevan a situar la obra en Úbeda (Jaén), tierra natal de Antonio Muñoz Molina. Parece obvio que se trata de la ciudad imaginada por Muñoz Molina: Mágina (Úbeda, Jaén) es una de las sierras cercanas a Úbeda., donde ha situado anteriormente sus obras Beatus Ille y El Jinete polaco y donde volverá en El viento de la luna. Aunque más que Úbeda, sería más correcto decir que el autor sitúa sus obras en Mágina, nombre imaginario que, como antes hizo Clarín con Oviedo al nombrarla Vetusta, o Pardo Bazán llamando Marineda a Coruña, es la designación literaria que Muñoz Molina adopta para su ciudad natal.
Los espacios exteriores de esta ciudad tienen gran importancia en la novela: los personajes pasean a menudo y frecuentemente de noche, a lo largo de las calles de la ciudad.
Por lo que respecta a los espacios interiores, sirven como referencia donde ubicar a los personajes. El Inspector se mueve en la comisaría o en los lugares de interrogatorio; compartirá con Susana Grey una habitación en un motel (Isla de Cuba) a la que cuesta acceder, a la que llegan tras un esfuerzo y un camino empinado, símbolo de lo que les costará dejar atrás el pasado y empezar una nueva vida. La mayoría de los personajes se mueven, casi exclusivamente, en sus entornos de trabajo: Anatómico forense, iglesia, escuela... Las viviendas particulares que aparecen reflejan la personalidad de los seres que las ocupan: variedad y cultura en la casa de Susana; opresión, cerrazón y ordinariez en la casa del Asesino.
Para el asesino la ciudad se divide en diferentes zonas: la zona “vieja” es la parte sucia y decadente que le asquea como le asquean sus padres. Es evidente que representa su vida, esa vida que detesta. Por el contrario, la parte nueva le fascina con sus luces, jardines, comercios y cafés, a la vez que siente envidia y rencor por los afortunados que viven en ella. Finalmente, el parque donde lleva a sus victimas es el mismo parque donde iba a espiar a las parejas. Por lo que sabemos en ese parque nunca hizo otra cosa que mirar a escondidas.
5.4. LA TÉCNICA DEL SUSPENSE.
Podríamos hablar de varios suspenses: el doble suspense en que se nos mantiene a lo largo de la obra, uno referido a si logrará capturar al asesino y otro que atiene al terrorista que persigue al Inspector- suspenses, ambos, que se resolverán al final de la obra- y otro doble en que queda el lector al cerrar la novela, pues, por una parte, no sabemos si el Inspector saldrá con vida del atentado y, en caso de que lo logre, no sabemos si su relación amorosa tendrá continuidad.
El suspense de Plenilunio se construye sobre la base de la oposición entre el avance de la investigación del crimen sexual y el avance, extraordinariamente silencioso, de la planificación del ataque que ETA se propone realizar en contra del inspector. Cuando más se aproxima la resolución del crimen, más se aproxima el atentado contra el policía; a medida que se avanza en la identificación del criminal, a medida que se resuelve el aspecto de novela policial de misterio y suspenso en lo relativo al crimen de la niña se incrementa la segunda línea de suspense, pues vemos progresar el conocimiento que tiene ETA sobre el inspector sometido por otro asesino, que lo busca, no como a alguien individual, sino por haber sido un policía nacional destinado a Bilbao, donde ETA practica la persecución sistemática de los policías nacionales, independientemente de las características personales de cada uno de ellos.
El suspense, para el lector, se redobla pues este sabe algo que el Inspector ignora: que es víctima de una persecución terrorista. Además el lector se entera antes que el policía de que el Asesino sigue al acecho y pretende volver a actuar. Ambos suspenses se unen: sabemos que el asesino de la niña circula libremente y puede atacar de nuevo; sabemos que un asesino acecha al policía porque ha visto su imagen en televisión y sabe dónde encontrarlo.
Ambas líneas de suspense finalizan en la novela. El Asesino, aunque vuelve a intentarlo, acabará entre rejas y el terrorista conseguirá su objetivo de atacar al Inspector- si bien no sabemos a ciencia cierta si tendrá éxito.
5.5. CONTRAPUNTO.
En la obra se cruzan tres ejes temáticos: la búsqueda del Asesino, la historia de amor entre el Inspector y Susana y la espera para actuar por parte del terrorista. Los tres protagonistas de los tres ejes temáticos son los únicos personajes principales de la novela que no han sido provistos de nombre propio. Deben conformarse con las denominaciones genéricas de "el inspector" y "el asesino", mientras que al terrorista, el más anónimo de los tres, ni siquiera se nombra como tal.
6. ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES
En Plenilunio no hay héroes ni personajes románticos, nadie pretende ya reconquistar la democracia ni anhela la época en que ese anhelo dominaba la vida de los españoles. Los personajes son típicamente modernos, individuos sin importancia que viven los hechos históricos desde la perspectiva infinita e insignificante de una persona. Hay otros personajes secundarios que sobre todo contribuyen a indicar el paso del tiempo al fortalecer el vínculo entre el pasado y el presente: Ferreras, que conoce a Susana desde que eran estudiantes y que en su calidad de forense colabora en la identificación del criminal; la mujer del inspector, que ha sido internada en un sanatorio durante el periodo en que su marido investiga el crimen; el padre Orduña viejo sacerdote jesuita, ex cura obrero y ex profesor del inspector; el criminal, y, por último , un asesino anónimo enviado por ETA, que acecha al policía por haberse desempeñado años atrás en Bilbao. Globalmente podemos decir que todos son personajes grises- con la salvedad, quizás, del vitalismo que en algunos pasajes muestra Susana- , con un pasado gris y con un futuro más gris todavía: el Asesino en la cárcel, el Inspector debatiéndose con la muerte, Ferreras rechazado por Susana parece que no logrará fácilmente una estabilidad sentimental, el Padre Orduña ejerciendo de sacerdote para una decena de personas y añorando el pasado activo...Los personajes tienen escasas ilusiones, ya no esperan nada importante de la vida, no los desespera ni el bien ni el mal, aunque no les guste este último. Ni siquiera en el momento en que las cosas parecen tornar a bien, cuando se ha solucionado el crimen, no se producen cambios fundamentales en la vida de los personajes (siguen llevando su pequeña vida privada) un alivio mínimo. De hecho el éxito de la investigación trae consigo el fin del amor entre el policía y Susana
EL INSPECTOR
- personaje activo, lleva el peso de la investigación policial sobre el asesinato de la primera niña, de forma obsesiva. Sus compañeros no aparecen en la novela, sólo los guardias de la puerta...
- sujeto paciente del acoso de la banda terrorista ETA.
- su vida anterior caracterizada por el consumo de alcohol, agitada vida nocturna. En Mágina solo consume café y cola-cola, lleva una vida ordenada y más bien ascética.
- relación amorosa: su mujer internada en un psiquiátrico y la maestra, Susana Grey. A lo largo de la obra contemplamos cómo se va forjando una relación adultera con Susana Grey, la maestra de la niña, relación cuyo final es abierto, pues el final de la novela puede sugerir tanto continuidad como la ruptura de la pareja
- vestimenta: anorak, cabello gris, hombre de mediana edad, vestimenta típica del Norte
- no se le da nombre
- la infancia y juventud del inspector las conocemos gracias a las conversaciones con el Padre Orduña. Así sabemos que era hijo de un rojo represaliado al que “traicionó” al ingresar en la policía franquista, y que, paradójicamente, estudió en un colegio de curas.
EL MÉDICO FORENSE
- Ferreras. Profesional cuidadoso. Nos da los datos físicos sobre la muerte de la primera niña y sobre el asalto que ha sufrido la segunda niña.
- de ideología materialista.
- relación con la maestra Susana Grey a la que conoce desde su época de estudiantes
- Inspector: callado, reflexivo, introspectivo; Forense: charlatán, más impulsivo, extrovertido (dice todo lo que le pasa por la mente).
PADRE ORDUÑA
- su existencia y sus recuerdos sirven para explicar la vida infantil del inspector, hijo de un rojo represaliado, que pasó a estudiar a un colegio de curas y acaba convirtiéndose en policía. Es el vínculo entre el presente y el pasado. Escucha al inspector: le confiesa sus dudas morales y los defectos de sus actuaciones.
- viejo sacerdote jesuita, ex profesor del inspector y ex cura obrero, que muestra comprensión hacia el débil, preocupación por la justicia social, pobreza de sus posesiones. Algunos apuntes sobre la educación en los colegios durante los años del primer franquismo.
EL ASESINO
-al principio se dosifica la información sobre el sospechoso: debe llevarlo escrito en la cara
-cuando una testigo asegura haberlo visto se nos dan los primeros datos: hombre joven moreno, parecía su padre o su tío, (pág. 82); llevaba una mano herida y se iba chupando la sangre.
- Capítulo 9: el Forense aporta datos científicos: sus huellas, su sangre, su saliva, su pelo, su piel, la forma de la suela de sus zapatos..cuando manden de Madrid su ADN. El olor de pescadero del que no puede desprenderse; tamaño de sus órganos sexuales, detalles de su indumentaria (siempre va con cazadora marrón y lleva un reloj de números, no de agujas)
Se nos dan muchos datos mucho antes del final de la novela, capítulo 12, al centrar el capítulo en la forma de pensar del asesino.
-manifiesta desprecio y rencor hacia sus padres, viejos desagradables, sin cultura, ni refinamiento, siempre pendientes de él como si fuera un niño. Es difícil, frenético (pág. 209) con una represión muy fuerte (reprimido) busca salida con el asesinato; acomplejado por su físico, incapaz de relacionarse con las chicas, busca su liberación en la relación con prostitutas o en el abuso de niñas; no sabe dominarse y en dos noches de luna llena repite los mismos actos, como si no fuera capaz de controlar sus propios impulsos.
Su cultura: películas pornográficas en el vídeo de su casa, en voz baja para que no se enteren sus padres; su adicción al tabaco; vanidad del deseo inconsciente de publicidad; en el fondo les colma la vanidad de ver sus hazañas en la prensa.
Una persona psíquicamente inestable: conversión religiosa final. Retadora voluntad de vencer a la ley y al orden, ciego desafío social y moral
Un personaje un poco tópico: es previsible según los modelos al uso, insuficiente como personaje.
SUSANA GREY
-maestra de la primera niña, Fátima.
-centrará una de las tramas de la novela: su relación amorosa con el Inspector.
-rasgos tópicos de una buena maestra. A medida de que su relación con el Inspector va avanzando su personalidad se hace más compleja: abandonada por su primer marido, educa sola a su hijo hasta los 14 años. Mujer fuerte y decidida. Ella toma la iniciativa en su relación con el Inspector. Aficionada a la literatura y a la música clásica.
- se relaciona con otros personajes: su ex marido; Paca, la ex mujer del médico forense; su hijo (al que ve convertirse en hombre al hace poco tiempo niño), su relación con el propio médico forense
-víctima indirecta del terrorismo; explica la soledad del Inspector (entre ambos hubo/hay un grave problema de incomunicación).
-internada en un sanatorio psiquiátrico, le costaba establecer una conversación con ella (pág. 39)
LAS VÍCTIMAS: LAS NIÑAS: FÁTIMA Y PAULA
FÁTIMA
La primera niña muerta: la conoce después de muerta.
Importancia del vídeo de su primera comunión, las fotografías, los recuerdos gráficos.
PAULA
Segunda niña objeto de un asesinato frustrado. Mantiene una relación personal con el Inspector.
Su padre (pág. 351) intenta que su hija se recupere lo mejor posible del intento de asesinato que sufrió.
La relación el Inspector con la niña y con el padre descubren un aspecto de la personalidad del Inspector: cierta ternura, personaje cariñoso y cuidadoso que trata de evitar a la niña tragos desagradables (rueda de reconocimiento, revisión de las fotos de delincuentes), no es un policía insensible.
ANEXO EXPLICATIVO
Raymond Chandler definió como novela negra, a aquella que trata sobre el mundo profesional del crimen. Debe su nombre a dos factores: a que originalmente fue publicada en la revista Black Mask de Estados Unidos y en la colección Série Noire francesa, así como a los ambientes obscuros que normalmente recrea. El término se asocia a un tipo de novela policíaca –o una mutación de ésta– en la que la resolución del misterio o crimen no es en sí el objetivo principal. Es habitualmente muy violenta y las divisiones entre el bien y el mal en ocasiones están bastante difuminadas. La mayor parte de sus protagonistas son individuos en franca decadencia cuya búsqueda principal es la verdad, o por lo menos algún atisbo de ésta. En este tipo de historia resulta más importante la cruda descripción de la sociedad y la reflexión sobre el deterioro ético.
En una pequeña localidad de la provincia española, aparece muerta una niña en medio de un bosque. Ha sido brutalmente asesinada. Obsesionado por el indignante suceso, el inspector de policía, sin nombre, a cargo de la pesquisa recorre la ciudad buscando una mirada; la mirada de un asesino.
El narrador se acerca a cada uno de los personajes, se impregna de su voz, pero sin eliminar la omnisciencia; permite la impresión de estar en sus mentes, de escuchar sus terrores y saber hasta sus pasiones más obscuras, esas que no se pueden intuir en el rostro; finalmente, los ojos no reflejan el alma, a veces el rostro oculta lo más terrible de la condición humana.
Gracias al narrador conocemos al inspector, nos vamos enterando de qué clase de hombre es y por qué se comporta como lo hace; de su pasado, cuáles son sus miedos, sus secretos, en quién confía. Detrás del metódico policía aparentemente frío que tiene que atrapar al asesino, hay un hombre capaz de amar y de afrontar las consecuencias de sus actos.
Los demás personajes desfilan con sus vidas a través de la narración: los padres de la víctima que sufren su ausencia y se culpan por ella, la maestra que desea salir de esa ciudad en la que vive anquilosada, el médico forense que se entiende mejor con los muertos que con los vivos, y por supuesto, nos adentramos en la mente del asesino; sabemos de su frustrante odio contra el mundo y de la traumática impotencia que motiva sus crímenes.
Plenilunio se nos presenta como una novela del género policíaco canónico, es decir, hay un crimen, un asesino en serie y una fuerza policial encargada de esclarecer dicho crimen, sin embargo, mediante la lectura podríamos descubrir que la creación del personaje encargado de procurar justicia, sea por sí mismo, no sólo un elemento central de la historia, sino el propio sustento del relato. La novela negra puede ser una modalidad del género policíaco, y en este caso el hecho de que sea la historia del inspector con su obnubilada existencia la justificación del relato, hace pensar que Plenilunio, está muy cerca de una narración del género negro. Plenilunio transcurre en un eje narrativo que tiene que ver con la penumbra, los crímenes son situados en dos periodos nocturnos de luna llena y ambos son cometidos en un paraje sin iluminación; otra característica es la clandestinidad en la que se desenvuelven los personajes, un héroe sin nombre: simplemente “el inspector”. Otro rasgo destacable es el énfasis en los ojos. Así, el inspector de Plenilunio, estaba obsesionado en escrutar los ojos:
[…] buscaba la mirada de alguien que había visto algo demasiado monstruoso para ser suavizado o desdibujado por el olvido, unos ojos en los que tenía que perdurar algún rasgo o alguna consecuencia del crimen, unas pupilas en las que pudiera descubrirse la culpa sin vacilación […] (Plenilunio, 9).
Este método de indagación resulta fallido, pues la cara no es el reflejo del alma, como pensaba el padre Orduña, mentor del inspector, la crueldad puede ser ejercida por cualquiera y cubrir sus actos tras una máscara de normalidad.
El inspector no es un ser superdotado dueño de una inteligencia desproporcionada o una cultura enciclopédica, sino un hombre normal, con problemas amorosos, que gusta del alcohol y a veces de prostitutas, es decir, una entidad sujeta a la más elemental condición humana. Es en esta dinámica básica, que el inspector recorre una historia en la que el deber lo ocupa; sin embargo, su condición de “ser” se contrapone constantemente al “parecer”. Mientras el servidor público reclama para sí la búsqueda del asesino, el hombre sufre serios conflictos existenciales; un sentimiento de extranjería que, a pesar de ser originario del lugar donde se desarrolla la historia –ciudad sin nombre– el protagonista se siente ajeno, aislado. El inspector llega a esta ciudad mediante un cambio pedido tiempo atrás y según su propia reflexión, dicho cambio le llega tarde en la vida. Sólo se sabe que él proviene de Bilbao, en el Norte, y su pasado como agente de la justicia es narrado como violento y traumático, lo que provoca en el inspector una constante alerta paranoica, tanto, que esto motiva una de sus mayores congojas, el colapso mental de su esposa debido a las constantes amenazas recibidas en su hogar, lo que causa el derrumbe de su matrimonio. Su mujer reposa en un hospital psiquiátrico mientras él se obsesiona buscando en los ojos de la gente una mirada que no encontrará, la mirada de un asesino serial.
Un elemento que vendrá a completar la severa humanización que el frío personaje del inspector padece durante la historia, es su interacción con Susana Grey, maestra de la niña asesinada. Junto a un sentimiento general de desconsuelo, ocurre la historia de amor entre el inspector y Susana; una posibilidad de poner un poco de orden en el caos instaurado por la violencia.
Al develarse la identidad del asesino, así como su captura, nos damos cuenta de que el crimen no se resuelve por una serie de deducciones obtenidas gracias a la asombrosa capacidad de observación del inspector como sería común en un relato policíaco canónico; el criminal cae gracias a una estrategia más sencilla: se oculta la información del segundo crimen y el inspector espera a que el asesino cometa un error. Una vez develado el misterio, notamos que, ni el asesino ni la resolución del crimen, eran los sostenes principales de la historia, sino la tormentosa historia contada desde la perspectiva del inspector. En este sentido Plenilunio se acerca más a la serie negra, donde, más que resolver un caso policíaco a la manera de un crucigrama, se pretende poner al descubierto la violencia de la ciudad, la inseguridad de las calles, al mostrarnos quiénes son los verdaderos criminales. La historia del inspector continúa, y ahora su alma es atormentada por la asunción de un sentimiento extraño: el amor, sentimiento que lo despoja por un momento de su fría practicidad y su alerta paranoica; y este hecho le cuesta la vida… Así, la tipología del protagonista de Plenilunio, el inspector, está conformada por elementos característicos de la novela negra: su personalidad atormentada por el pasado, su sentimiento de no pertenencia al tiempo y espacio, su carácter de personaje siempre emplazado en contextos violentos, el deterioro moral, y sobre todo la obsesiva búsqueda de alguna verdad.
EMMA RODRIGUEZ EL MUNDO 11/03/1997
Antonio Muñoz Molina se acerca a la violencia en Plenilunio, una historia llena de referencias de actualidad
MADRID.- «Quería mirar a las cosas tal y como son. Quería retratar a personajes de verdad y alimentar de actualidad la ficción». Quien habla es Antonio Muñoz Molina, que en su última novela, Plenilunio (Alfaguara), no se remonta al pasado ni rememora su infancia ni nos traslada a una ciudad lejana habitada por personajes épicos.
En Plenilunio, el autor nos cuenta una historia cercana, con protagonistas que podemos encontrarnos a la vuelta de la esquina, con preocupaciones, ansias y temores de hoy.
El asesinato de dos niñas y las pesquisas de un inspector convencido de que puede atrapar al asesino simplemente por su mirada son los dos pilares en los que Muñoz Molina se apoya para dar voz a sus personajes. «Me movía una especie de sugestión por lo real y tangible», explica el escritor, «por mostrar tanto las cosas horrendas como las magníficas de la vida. En la novela hay una contraposición constante entre la oscuridad y la claridad».
«No quería hacer algo como A sangre fría de Truman Capote», prosigue, pero sí acercarme un poco a la manera de trabajar de Ruth Rendell (una de las grandes maestras del género policíaco), por lo que he realizado una gran tarea de documentación hablando con policías, con forenses, con psicólogos, con abogados... Sólo me impuse el límite de no contactar con las familias de ninguna víctima».
Antonio Muñoz Molina habla apasionadamente de esta nueva entrega cuya primera imagen le surgió hace unos siete años, «cuando estaba con El jinete polaco, a raíz de una noticia concreta que me impresionó». Ni los premios ni los reconocimientos (ha obtenido dos veces el Nacional de Narrativa, con El invierno en Lisboa y El jinete polaco; entró en la Real Academia Española, convirtiéndose en su miembro más joven...) han podido acabar con el entusiasmo de este hombre para quien la suficiencia y la conformidad son los grandes peligros del novelista.
LOS TEMAS.- Las habilidades del narrador se unen en Plenilunio a las artes reflexivas del articulista polémico, del observador incisivo de lo cotidiano que es Muñoz Molina. Temas como el terrorismo o la violencia entran en esta novela en la que el escritor ahonda en las raíces del mal, en sus manifestaciones en la sociedad contemporánea, «una cuestión ante la que no he querido situarme como filósofo, sino como novelista que siente curiosidad por lo que piensa la gente en las circunstancias más terribles».
«Leí mucho al respecto», señala, «y aprendí de obras como voLos verdugos voluntarios de Hitler, un estudio de Daniel Jonah Goldhagen que ha levantado mucha polémica en EE.UU y que analiza la participación de las personas normales en el Holocausto, el hecho de que se pueden llegar a cometer crímenes horrendos en nombre de la ideología».
«Esto desmonta muchos argumentos psiquiátricos», señala, «nos lleva a pensar, por ejemplo, en que el violador actúa movido por una razón ideológica, por la convicción de que la mujer es inferior y puede utilizarla como un objeto. Es fácil decir que los criminales son víctimas de la sociedad, pero yo me pregunto: "Si es así, ¿por qué a menudo no se arrepienten y están tan orgullosos de sus actos?". Este es un tema muy delicado y que abre muchos interrogantes».
«La crueldad no tiene ninguna belleza, aunque el cine y la literatura han contribuido a darle una especie de glamour, mostrando muchas veces a los asesinos como gente lúcida, intelectual y sofisticada, cuando normalmente son seres vulgares, sin ningún atractivo», afirma el escritor.
En su opinión, «la explotación del dolor ajeno y la degradación del sentimiento en beneficio del espectáculo», fenómenos tan frecuentes ahora en los reality shows televisivos, no son exclusivos de nuestro tiempo. «Pensemos en los espectáculos romanos, en que las ejecuciones fueron públicas hasta el siglo XIX... Ahora sólo hay una diferencia de grado, el carácter comercial de esta sociedad y la fuerza de la televisión».
LAS INFLUENCIAS.- Muñoz Molina traspasa su pasión reflexiva a sus personajes. Los protagonistas de Plenilunio son seres que piensan, que nos transmiten mundos diversos. Y si antes reconocía la influencia de Ruth Rendell, el novelista no duda en citar también la de Saúl Bellow [(1915- 2005) fue un escritor estadounidense de origen judío. Nació en Canadá, pero vivió desde pequeño en Estados Unidos. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1976], «en ese gusto por el debate, por la reflexión» y también la de Juan Carlos Onetti, una referencia constante para él. «Susana Grey toma su apellido de uno de los habitantes pasivos e imaginativos de La vida breve (novela de Onetti)», dice.
El personaje de la maestra es importante en una novela en la que el autor juega a cambiar constantemente de voz y de registro en una huida consciente de la primera persona.
A través de ella Muñoz Molina se acerca más a las mujeres, a las que hasta ahora había visto «desde una cierta lejanía, desde el amor o el deseo. En mis anteriores libros tenían una presencia etérea, pero a Susana Grey no la sueño, sino que la miro de frente. A través de ella he querido acercarme al punto de vista de una mujer de hoy que quiere dar una vuelta de tuerca a su vida, desprenderse de los afectos del pasado para ser ella misma».
«Es una bobería eso de que sólo las mujeres saben hablar de sus propios problemas», dice. «El novelista debe ponerse en el lugar de los otros, independientemente de su sexo. No hay que marcarse límites. No son peores los personajes masculinos de Jane Austen porque los escribiera una mujer», explica.
Y, ya al final de la entrevista, confiesa que le costó meterse en la piel del asesino («sólo lo conseguí cuando logré dotarlo de normalidad y verlo en su vida cotidiana»), que determinados pasajes no los ha podido releer, «porque me dolió escribirlos» y que, en su opinión, uno de los logros de la novela es «mostrar a personajes que evolucionan, que evolucionaron ante mis ojos a medida que escribía».
ENTREVISTA A ANTONIO MUÑOZ MOLINA
El desprecio al otro
-Plenilunio tiene un arranque de novela policíaca, pero deriva hacia una reflexión sobre la violencia y los desarreglos vitales que su irrupción ocasiona en un grupo de personajes.
-Y es que esa reflexión siempre me ha interesado mucho. En las sociedades cuando desaparecen los vínculos de solidaridad, inmediatamente surge la violencia. Creo que ha triunfado una ideología muy dañina, que es la ideología del desprecio al otro, consistente en erigirse uno mismo en dueño de las cosas. Nunca había estado tan claro como hoy que toda vida humana es sagrada y, sin embargo, parece que nunca ha existido tanta complacencia en su destrucción.
-En Plenilunio nos topamos con algún personaje cuya vida se ha visto arruinada por un entendimiento nefasto de las ideologías y el compromiso. Parece incongruente que esto lo denuncie un hombre de izquierdas...
-Es que esa denuncia no le corresponde a una persona de derechas. Las personas de izquierdas, que hemos regido nuestro programa vital por aspiraciones de libertad y emancipación, con demasiada frecuencia nos hemos dedicado a venerar monstruos. Durante mucho tiempo, la reivindicación de la igualdad y de las causas nobles se produjo mezclada siniestramente con la defensa de tiranías impresentables; una vez que han desaparecido las tiranías, parece como si también hubiesen desaparecido las causas: no, no, las causas siguen siendo las mismas, aunque Stalin ya no exista. La izquierda española, si fuese crítica, debería repensar sus posiciones. Ahora todos sabemos que Sendero Luminoso era una pandilla de psicópatas, pero el otro día oí decir en la radio a una persona que se proclamaba de izquierdas: "Hay que dejarse de social democracias, hay que recuperar a Sendero Luminoso". Estas mamarrachadas se pronuncian desde posiciones de un privilegio absoluto; era como cuando en los años 70 se rechazaba por reaccionaria a una persona que hubiera huido de la Unión Soviética , mientras tú vivías espléndidamente en Occidente. Hay una cierta obsesión en muchas personas de izquierdas de mantenerse puros; yo me alegro mucho de no mantenerme puro, de no pensar como pensaba hace veinte años.
-Los personajes de Plenilunio son hombres y mujeres que han tenido que aprender a convivir con el miedo. ¿Una metáfora de los tiempos que corren?
-En ese sentido, yo creo que esta novela es bastante española ¿Quién que sea inocente o que sea débil está protegido hoy contra el miedo? En España, sabemos que los únicos que están a salvo son quienes lo provocan: los policías se protegen el rostro con una capucha, los asesinos ejecutan con la cara descubierta. La redacción de Plenilunio está influida por muchos acontecimientos presentes: me obsesionaba esa idea de que la muerte, en sus múltiples manifestaciones irracionales, puede irrumpir de pronto, sin que medie ningún motivo. Nada retrata mejor el cáncer de nuestra sociedad que el miedo del justo y el desvalido ante el fuerte.
El alma del que sufre
-En su obra encontramos siempre una predilección por los más débiles, una solidaridad inquebrantable con los desvalidos.
-¿Y no le parece que eso ocurre siempre en literatura? Fíjese en la gran revolución que significaron El Lazarillo... o un libro tan fundamental como la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España , de Bernal Díaz del Castillo, que erigen en centro de la narración al hombre vulgar y corriente. A mí, el alma del fuerte no me interesa. Hace poco me llamó un escritor que deseaba escribir un libro sobre un jerarca nazi: sabía que yo tenía mucha bibliografía sobre el holocausto y me dijo que estaba interesado en las honduras del alma de esta gente... ¿Qué honduras? Lo que interesa en literatura es la hondura del alma del que sufre; la hondura del alma del funcionario de la muerte carece desinterés.
-¿Qué aspiraba a contarnos en Plenilunio?
-Acababa de pasar una época en la que había indagado en el propio yo, en la memoria personal, y aunque no sea una etapa que considere cancelada, me apetecía contar muchas vidas, vidas ajenas e inventadas, al hilo de una investigación policial. Yo, de entrada, sólo tenía un inspector y un misterio, luego, se me ocurrió atribuirle un pasado al inspector, y así surgieron los primeros personajes, el padre Orduña y Susana. Algunos personajes, como el del forense Ferreras, que yo imaginé intrascendentes, se convirtieron en sustantivos.
-¿Por qué ese título, Plenilunio?
-¿Usted sabe por qué decidió Don Quijote que su amada se llamase Dulcinea? Porque le parecía un nombre músico, peregrino y significativo; con los títulos sucede lo mismo.
Por Juan Manuel de Prada. Para LA NACIÓN- Madrid , 1997 . (c) ABC y LA NACIÓN
GARCÍA MÁRQUEZ, GABRIEL, Crónica de una muerte anunciada, (1981)
I. DATOS ANECDÓTICOS:
- Con Crónica García Márquez rompe su promesa de no escribir una novela mientras gobernase Chile la dictadura del general Augusto Pinochet.
- García Márquez es ya un escritor consagrado, de fama universal y millonario en ventas:
Novelas: La hojarasca (1955)
El coronel no tiene quien le escriba (1961)
La mala hora (1961)
Cien años de soledad (1967)
El otoño del patriarca (1975)
El amor en los tiempos del cólera (1985)
El general en su laberinto (1989)
Del amor y otros demonios (2004)
Memoria de mis putas tristes (2004)
Cuentos: Los funerales de mamá grande (1962)
La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada (1972)
Ojos de perro azul (1972)
$ Basada en hechos reales: el 22 de enero de 1951 se casaban, en el pueblo de Sucre, Margarita Chica Salas y Miguel Reyes Palencia. En su primera noche de bodas, el esposo descubre que su mujer no es virgen y, en la madrugada del día siguiente, el burlado marido lleva a su esposa a casa de su suegra y le devuelve a su hija. A las pocas horas del hecho Victor Chica Salas, hermano de la esposa repudiada, da muerte a Cayetano Gentile Chimento, al parecer causante de la deshonra de Margarita.
La primera edición de esta obra se realizó simultáneamente por Bruguera (Barcelona), Diana (México), Sudamericana (Buenos Aires) y Oveja Negra (Bogotá), en 1981. Tras su publicación García Márquez fue denunciado sin éxito por algunas de las personas implicadas en el suceso que dio origen a la novela. Santiago Nasar es acuchillado por los gemelos Pedro y Pablo Vicario para vengar el honor de su hermana Ángela, la cual ha sido devuelta a la casa de sus padres por su esposo, Bayardo San Román, la misma noche de bodas. Se trata de una fábula cuya estructura de crónica intenta justificar una extraña sucesión de casualidades que actuando en contra de toda lógica y rozando lo imposible, acaban por cumplir con un destino inexplicable. Aunque en una primera lectura predomine la sensación de duda ante la evolución de tantos detalles injustificables, existe otra interpretación asentada en una especie de venganza general de Ángela Vicario ante la permanente humillación de la mujer: Mi madre fue la única que apreció como un acto de valor el que hubiera jugado sus cartas marcadas hasta las últimas consecuencias.
Con su actitud de mártir, Ángela Vicario se convierte en juez que condena una larga y penosa tradición de marginalidad. Su deshonra es un disparo que acierta doblemente; hiere profundamente a Bayardo San Román —en el orgullo— y mata a Santiago Nasar, prototipos ambos de macho dominante, caracterizados por la altanería y el afán por cumplir con sus caprichos. Quizás esa deshonra no aclarada sólo sea la excusa para castigar la soberbia y proporcionar venganza a las víctimas de ambos: Lo buscó en las tinieblas, lo encontró a primera vista entre los tantos y tantos nombres confundibles de este mundo y del otro, y lo dejó clavado en la pared con su dardo certero, como a una mariposa sin albedrío cuya sentencia estaba escrita desde siempre. —Santiago Nasar— dijo
La concatenación de acontecimientos asociados de manera imposible, las voluntades contrariadas, y, especialmente, la personalidad encubierta de los protagonistas, hacen que el lector llegue a las últimas páginas con la sensación de imposibilidad ante el desenlace anunciado. Durante el proceso narrativo hay un espectacular cambio de papeles que afecta a toda la estructura presentada. Y es que los aparentes héroes no lo son —el estruendo de sus derrotas es calamitoso—; la víctima firma las sentencias y a los personajes de reparto se les asciende hasta ostentar el papel de verdugos.
La poca entidad psicológica de Santiago Nasar se refleja ante la evidencia de su muerte, cuando con ella se debería explicar el argumento: «no entiendo un carajo», dice cuando le dan la alternativa de esconderse o defenderse, y «que me mataron, niña Wene», respondiendo a Wenefrida Márquez cuando ya le habían acuchillado y buscaba el cobijo de su casa para morir. Se trata en realidad de la consumación de un destino fatal en el que interviene como circunstancia curiosa la ignorancia de Nasar ante su propia tragedia: No quiero flores en mi entierro, me dijo, sin pensar que yo había de ocuparme al día siguiente de que no las hubiera.
En otros personajes, el destino actúa con la misma evidencia inevitable: Esto no tiene remedio, dice Pablo Vicario con más resignación que ira. Es como si ya nos hubiera sucedido.
Sin embargo, existe en la Crónica... una vuelta de tuerca que otorga alguna esperanza al hombre en su lucha desquiciada contra la fatalidad, aunque sea a través de la contradicción que provoca Ángela Vicario al enamorarse muchos años después del marido que la dejó plantada y que decide volver —gordo y calvo— quizás tan sólo por ganar una batalla al destino, el señor que vence todas las guerras en la obra de García Márquez.
$ Los rasgos de una crónica periodística son fundamentalmente:
- a medio camino entre la noticia, la opinión y el reportaje.
- Debe contener elementos de carácter noticioso. Se debe evitar la presentación de opiniones excesivamente subjetivas, y de hipótesis demasiado aventuradas.
- El estilo debe ser ameno y debe reflejarse el ambiente, encuadrándolo todo en un contexto.
La Crónica no se ajusta totalmente a los requisitos exigidos a la crónica periodística. En ella aparecen: una base histórica, real, pero su tratamiento no se atiene, estrictamente, a los cánones periodísticos: la creatividad y la imaginación del autor se superponen a la descripción periodística.
II. ASPECTOS BÁSICOS PARA EL ESTUDIO DE Crónica
Contexto Histórico
Crónica de una muerte anunciada es la séptima novela de Gabriel García Márquez. Se publicó en 1981 y su éxito ha sido y sigue siendo muy notable. Constituye su obra más "realista" pues se basa en un hecho histórico ocurrido en su tierra natal (Colombia). A este respecto dijo Márquez en una entrevista: "No hay ni una sola línea en ninguno de mis libros que no tenga su origen en un hecho real" y en este libro es indudable.
Gabriel García Márquez vivía en una pequeña aldea de Aracataca, situada casi al pie de la Sierra de Santa Marta, en los Andes de Colombia, sobre la costa del mar Caribe, lugar que toma de referencia para la redacción de esta obra.
En Márquez la mezcla entre mito y realidad ofrece libros sorprendentes. El mito sirve como punto de partida a de la realidad, porque alguna vez ha tenido que existir ese mito, de manera absolutamente natural. La misma realidad siempre está potenciada por el conjunto de unas líneas tan cargadas de una atracción que enganchan al lector a la novela desde el principio.
Comienza la novela por el final: diciendo que Santiago Nasar ya esta muerto, y que lo mataron los hermanos Vicario para vengar el honor deshonrado de su hermana Ángela. El relato termina precisamente en el momento en el que Santiago Nasar muere
A. LA HISTORIA:
En un pueblo cercano a la costa colombiana se ha celebrado una boda. Se han casado Bayardo San Román y Ángela Vicario y el acontecimiento se ha festejado por todo lo alto. Al retirarse los recién casados a su casa el marido conoce que su esposa no es virgen. Irritado por el descubrimiento, repudia a la recién desposada y la devuelve a su familia. Al ser interrogada sobre el causante de su deshonra, Ángela Vicario acusa a Santiago Nasar, un vecino del pueblo. Anunciándolo a todos los que quieran oírlo, los hermanos de la ofendida, Pedro y Pablo, van en busca del ofensor con el propósito de matarlo.
Santiago Nasar, el inculpado, ha dormido poco como consecuencia de la juerga habida tras la boda. Se ha levantado temprano para recibir al obispo, que llega al amanecer. Pero el obispo, que viene en barco por el río, pasa de largo. De regreso a su casa los hermanos Vicario van tras él para darle muerte. Lo acuchillan brutalmente a la puerta misma de la casa, entre el griterío de la gente del pueblo que ha acudido a ver cómo lo mataban.
Los asesinos, tras una breve condena en el penal de Riohacha, reemprenden su vida. Ángela Vicario, avergonzada su familia por la deshonra, marcha a un lejano pueblo, Manaure. Allí crece su pasión por el esposo que la ha rechazado mientras le escribe encendidas e innumerables cartas de amor que nunca son contestadas. Tras muchos años de espera, Bayardo San Román vuelve a reunirse con élla.
Tres elementos básicos aparecen en esta novela:
- novela criminal: aunque no se somete a los rasgos esenciales de la novela policíaca o a la novela negra tradicional, hay en ella un crimen y una investigación - indagación (reconstrucción)...
- motivación de la venganza sangrienta: el código de honor: el asesinato de Santiago Nasar es una forma de venganza por una cuestión de honor que afecta a la familia toda y exige una reparación con sangre.
- la historia se ha convertido en una pasión amorosa que crece con la separación de los amantes: rechazo/aceptación; alejamiento / reencuentro. Dos de las víctimas viven un amor tardío después de largos años de expiación.
B. ESTRUCTURA
BODA º CELEBRACIÓN º VISITA DEL OBISPO ºDESCUBRIMIENTO DE LA OFENSA º SANTIAGO NASAR º PERSECUCIÓN º MUERTE
REACCIÓN DE VENGANZA (Pedro y Pablo Vicario)
Ë Se trata de una fábula cuya estructura de crónica intenta justificar una extraña sucesión de casualidades que actuando en contra de toda lógica y rozando lo imposible, acaban por cumplir con un destino inexplicable. La concatenación de acontecimientos asociados de manera imposible, las voluntades contrariadas, y, especialmente, la personalidad encubierta de los protagonistas, hacen que el lector llegue a las últimas páginas con la sensación de imposibilidad ante el desenlace anunciado. Durante el proceso narrativo hay un espectacular cambio de papeles que afecta a toda la estructura presentada. Y es que los aparentes héroes no lo son Cel estruendo de sus derrotas es calamitosoC; la víctima firma las sentencias y a los personajes de reparto se les asciende hasta ostentar el papel de verdugos. La poca entidad psicológica de Santiago Nasar se refleja ante la evidencia de su muerte, cuando con ella se debería explicar el argumento: *no entiendo un carajo+, dice cuando le dan la alternativa de esconderse o defenderse, y *que me mataron, niña Wene+, respondiendo a Wenefrida Márquez cuando ya le habían acuchillado y buscaba el cobijo de su casa para morir. Se trata en realidad de la consumación de un destino fatal en el que interviene como circunstancia curiosa la ignorancia de Nasar ante su propia tragedia.
El hombre en su lucha desquiciada contra la fatalidad, contra el destino. De la obra parece desprenderse una ligera esperanza de vencer al destino, al que García Márquez considera vencedor de todas las batallas, aunque sea a través de la contradicción que provoca Ángela Vicario al enamorarse muchos años después del marido que la dejó plantada y que decide volver Cgordo y calvoC quizás tan sólo por ganar una batalla al destino.
Ë Estructura de cierre-circular: dos episodios abren y cierran la novela:
a) la muerte de Santiago Nasar: comienzo de la obra: "el día que lo iban a matar"; "fue destazado como un cerdo". Final de la obra: "y se derrumbó de bruces en la cocina")
b) la reconciliación/reencuentro de Ángela y Bayardo
Ë El NARRADOR-CRONISTA en su tarea de RECONSTRUCCIÓN de los hechos utiliza:
- diversos planos temporales
- diversos puntos de vista divergentes y complementarios
- alterna su voz con la de los personajes entrevistados testigos): enlaza su propia memoria ('incompleta') con la ajena.
Ë PRIMERA PARTE
- Función: presentación del conjunto (a quién matan, cómo y cuándo lo matan, algunas circunstancias que contribuyen al crimen; la boda; el viaje del obispo)
- El eje vertebrador es SANTIAGO NASAR: su descripción y la de su entorno familiar.
- Otros motivos (temas) secundarios:
- la fuerza del adverso y aciago destino
- la mezcla de religiosidad y superstición
- la violencia
- el honor
- la boda y el repudio de la esposa
- el asesinato del acusado de la ofensa.
- el viaje del obispo: visto desde una perspectiva de ironía y sarcasmo crítico: pasa de largo, viene 'con su séquito de españoles (31)'= conquistadores, Santiago Nasar es árabe,
Ë SEGUNDA PARTE
- El eje vertebrador es otro protagonista BAYARDO SAN ROMÁN: se nos presenta su familia, su relación con Ángela Vicario, su venida al pueblo como forastero.
- Un segundo eje lo constituye la figura de ÁNGELA VICARIO y su FAMILIA: preparativos de la boda; cortejo a la novia, festejos (banquete, regalos, juerga, baile) y retirada de los novios a su nueva casa. - La esposa repudiada y devuelta casa de su madre, acusa a Santiago Nasar de su deshonra.
- Otros motivos: Bayardo es forastero; el culto a la virginidad y a la honra; la superstición; la violencia.
Ë TERCERA PARTE
- Detalles previos al asesinato de Santiago Nasar en cumplimiento de la venganza sangrienta, obligada por el código del honor.
- El eje vertebrador son los HERMANOS VICARIO: PEDRO Y PABLO en su itinerario de búsqueda y castigo de presunto ofensor. Es el narrador quien nos los describe
Ë CUARTA PARTE
- El eje vertebrador es LA AUTOPSIA DEL CADÁVER DE SANTIAGO NASAR.
- Luego, la ceremonia del entierro y la preocupación el pueblo por la posibilidad de que la comunidad a que pertenecía Santiago Nasar intente vengar su muerte.
- Marcha de los asesinos al penal de Riohacha
- La desaparición de Bayardo.
- El viaje de Ángela a Manaure
- Cronológicamente es posterior a la 5 PARTE.
- Abundancia de hipérboles: se desmesura insólitamente la realidad ('dos mil cartas de Ángela a Bayardo', 'once meses de insomnio de Pedro Vicario', 'tres días seguidos de llanto de Ángela cuando vuelve a ver a Bayardo' etc...
Ë QUINTA PARTE
- Anterior a la 4 parte: retroceso en el discurso narrativo para volver sobre el ITINERARIO DE PERSECUCIÓN, ENCUENTRO Y MUERTE DE SANTIAGO NASAR.
- Fatalidad: su madre cierra la puerta de la casa, pensando que está dentro Santiago Nasar.
- Baja catadura moral del pueblo que acude en masa para ver el asesinato.
C. TEMÁTICA
- La violencia que está motivada por el código del honor; que es la única forma de respuesta a la (supuesta) violación; determinada por la exigencia de llegar virgen al matrimonio. Cuchillos, persecución, puñaladas y ensañamiento.
El tema de la violencia está vinculado, por un lado a la sexualidad masculina, a la valoración del machismo, por otro al tema del honor/ la honra: los Vicario al restaurar el honor familiar actúan con 'dignidad y cierta grandeza'; 'el honor no espera'.
- La religión/ religiosidad: la visita, frustrada, del obispo y la 'devoción' del pueblo que acude en masa. Los mismos nombres de los personajes: Poncio, María, Cristo, Pedro, Pablo, Lázaro. Incluso la 'crucifixión' pública de Santiago Nasar.
Una fe con mucho de fetichismo, de superstición: interpretación de sueños, de augurios; artes de adivinación; prácticas espiritistas; creencia en lo invisible, los sueños, lo telepático, lo supranatural, lo paranormal, etc...
- El destino /el sino trágico/ la adversidad: El obispo no se detiene; La madre cierra la puerta de la casa y no ve el papel de aviso; Cristo Bedoya no logra dar con Santiago Nasar, y no puede matar a los Vicario porque no sabe disparar.
- El tono predominante en la novela es humorístico-paródico / irónico-crítico / ridiculización: la madre de Santiago Nasar es intérprete de sueños que hay que contarle sólo 'en ayunas'; no se puede refrigerar el cadáver de Santiago porque la única nevera 'está fuera de servicio', Flora Miguel 'gozaba de una cierta condición floral' etc.
D. PERSONAJES
Ë Abultado número de personajes, exigido para realizar un cotejo convincente de puntos de vista sobre los hechos (el asesinato de Santiago Nasar): sus opiniones y lo que sabemos de ellos depende en gran medida del omnipresente narrador.
Ë Los nombres de los personajes proceden de nombres reales de los familiares de García Márquez, y del Nuevo Testamento.
Ë La caracterización es, en general, indirecta: a través del narrador o de otros personajes: caracterizan a Bayardo: la madre del narrador (Luisa Santiaga), el narrador, Magdalena Oliver; a Santiago Nasar lo caracterizan, igualmente diversos personajes: Plácida Linero (su madre), Divina Flor, Victoria Guzmán, Margot, el narrador, etc. Conocemos a los personajes a través de la fundamental presentación por parte de narrador, y, además, desde los diversos puntos de vista (multiperspectiva) de otros personajes.
Ë PERSONAJES PROTAGONISTAS:
- SANTIAGO NASAR: ofensor y víctima; presunto robador de la honra de Ángela Vicario; pertenece a la comunidad árabe ('turco'); mañas de mujeriego machista; víctima de la venganza de honor. Hombre de 21 años que abandona los estudios de secundaria cuando su padre fallece y tiene que actuar como padre de familia y dirigir el Divino Rostro, una hacienda que su padre le dejó en herencia. Es un personaje soñador, alegre, pacífico de corazón fácil, una persona con la que se podía hablar, bello, formal y creyente. Tenía un cierto talento casi mágico para los disfraces.
- ÁNGELA VICARIO: la deshonrada; de humilde condición, desvalida y desdichada; obligada a un matrimonio de conveniencia; en ella se desarrolla una pasión amorosa hacia su marido burlado y con el que se ha casado sin amor. Es la menor en su familia, no creyente, muy recatada respecto a los hombres, sabía lo que hacia en cada caso. Maduró después de lo ocurrido y se vuelve ingeniosa. Aunque nadie le pudo sacar nada de lo que pasó aquella noche ni qué pasó con Santiago, la versión más corriente, era que Ángela estaba protegiendo a alguien a quien amaba de verdad. Muy indecisa a la hora de tomar decisiones por sí misma ya que sus padres le impusieron su novio. Tenía un aire desamparado
- BAYARDO SAN ROMÁN: pasa de una situación de prepotencia, de fortuna, de magnificencia y derroche al declive de verse burlado y engañado. Ingeniero de trenes cuya edad ronda los treinta años. Bien vestido, galán con las mujeres, persona con la que se puede hablar, culto. Sabía mandar mensajes por código morse y era buen nadador. Por lo que parecía con dinero y le gustaba mucho las fiestas ruidosas y largas, de buen beber y enemigo de los juegos de manos. Es honrado y de buen corazón.
- LOS HERMANOS VICARIO: PEDRO Y PABLO: se mueven en función de la ofensa que se ven obligados a vengar por el 'código del honor'; dan gran publicidad al cumplimiento de su obligación ('muerte anunciada'); son como autómatas dirigidos a una meta única: asesinar a Santiago Nasar, a su pesar, para cumplir su obligación: victimarios y víctimas.
Ë OTROS PERSONAJES:
- EL PUEBLO: espectadores de la celebración del crimen.
- LA COMUNIDAD ÁRABE: sujetos de la solidaridad con la víctima.
- LOS TESTIGOS: copartícipes, coadyuvantes en el crimen por omisión o por otras circunstancias; adquieren voz a través del narrador( Lázaro Aponte, Clotilde Armenta, Victoria Guzmán, Divina Flor, Flora Miguel, Plácida Linero, etc...)
Ë Los sucesos novelados tuvieron lugar en Sucre (Colombia) el 22 de enero de 1951.
Ë En el discurso narrativo se da una cronología de los hechos puntual: aunque se omite el año, se dan referencias temporales muy precisas: los hechos sucedieron entre un domingo y un lunes; S. Nasar se levantó de la cama a las 5'30, salió de casa a las 6'05 y fue muerto a las 7'05. El cronista se pone a escribir la 'crónica' 27 años después.
Ë El espacio es real: la geografía de Colombia, costera (Manaure, Ríohacha, la península de la Guajira; un pueblo Sucre).
Otros espacios: la casa de Santiago Nasar (=laberinto); la quinta del viudo Xius (=desgracia sentimental / ambición de Bayardo); el río (=fuga); la casa de Flora Miguel; la tienda de Clotilde Armenta; la plaza que antecede a la casa de S. Nasar; la cárcel.
Creación de ambientes: la boda (exceso de comida), el modo de vida de la comunidad, su existencia cotidiana, atribuciones hombre/ mujer, escenas caseras desarrolladas por la mujer (comida, alimentos, vida rural) vigencia del núcleo familiar, los sentimientos: envidias, odios.
F. EL NARRADOR
Ë Desempeña el papel de cronista que ha de reconstruir un caso que consta, incompleto, en un sumario; un caso del que, en parte, él ha sido testigo además de partícipe secundario en algunos hechos que, sin embargo, están borrosos en su memoria: regresa al pueblo para recomponer el caso. Es testigo y partícipe.
Se sitúa en diferentes niveles de temporalidad: el pasado lejano - 27 años después-, el pasado más inmediato - documentos, testigos-
Ë Es un habitante del pueblo.
Ë Las manifestaciones de los testigos, recogidas por el narrador, se alternan1 con su voz y se formalizan de diversas formas:
- estilo directo, entrecomillado y acotación del narrador.
- lector-transmisor del texto de un documento (sumario, informe, etc.)
- diálogos: narrador en posición objetiva
- enfoque omnisciente.
- forma autobiográfica: personaje-narrador.
Ë En general el narrador adopta una posición objetiva que se manifiesta en dejar paso a las voces testimoniales, directas de los numerosos testigos.
Ë PUNTO DE VISTA:
El continuo entrecruzamiento de los puntos de vista del narrador (como narrador, como personaje secundario, como informador/cronista), de los testigos, de los protagonistas, de las fuentes escritas (informes, cartas) etc. dan a Crónica un carácter de novela de múltiples perspectivas o puntos de vista. Este modelo implica la presencia de un lector activo que ha de desarrollar una labor de síntesis y, en algunos casos, de interpretación de los hechos ()fue S. Nasar quien deshonró a Ángela Vicario?...). Si bien, parece evidente que el punto de vista predominante es el del narrador.
G. LOS MODOS NARRATIVOS
Ë Los modos narrativos predominantes son la narración y la descripción. El diálogo aparece, pero con menos importancia: fragmentarios y muy breves.
Ë DESCRIPCIÓN:
- visual
- paisajística
- escenográfica
- prosopográfica
Ë NARRACIÓN:
- narración; narración objetiva
- narrador-cronista-testigo
H. LA LENGUA
a) lengua coloquial: caudal léxico de uso conversacional (ámbito de: la flora, fauna, objetos, comida), americanismos; sufijación apreciativa; sintaxis conversacional: vocativos, imperativos, interrogaciones apelativas, etc...)
b) figuras literarias: símiles, metáforas, personificaciones, cosificaciones, animalizaciones (zoomorfizaciones). Hiperbolización (exageraciones, desmesuramientos)
Símbolos: la lluvia/ llovizna: muerte, fúnebre, lúgubre.
c) Abundan las referencias eróticas: el placer, la sensualidad.
d) Detallismo: afán por precisar datos insignificantes.
e) Inmersión en los fantástico que tiene mucho que ver con la propia realidad hispanoamericana: presagios, premoniciones, supersticiones, creencia en los sueños, en la existencia de un mundo extrasensible (paranormal), la telepatía, etc...
CENSO DE PERSONAJES
[Están ordenados por orden de aparición en la novela.]
Santiago Nasar
"Había cumplido 21 años la última semana de enero, y era esbelto y pálido, y tenía los párpados árabes y los cabellos rizados de su padre... hijo único... parecía feliz con su padre hasta que éste murió de repente, tres años antes, y siguió pareciéndolo con la madre solitaria... La muerte de su padre lo había forzado a abandonar los estudios al término de la escuela secundaria, para hacerse cargo de la hacienda familiar...era alegre y pacífico, y de corazón fácil."
El obispo
Llega en barco al pueblo la mañana del crimen
Plácida Linero
Madre de Santiago Nasar, casada con Ibrahim Nasar en un "matrimonio de conveniencia que no tuvo un solo instante de felicidad"
Yo
El narrador, de la edad de Santiago en el momento del crimen, vuelve al pueblo más de veinte años después a investigar sobre la tragedia.
María Alejandrina Cervantes
Dueña de una casa de prostitutas. "... fue la mujer más elegante y la más tierna que conocí jamás, y la más servicial en la cama, pero también la más severa"
Victoria Guzmán
"la cocinera...A pesar de la edad...se conservaba entera.""Había sido seducida por Ibrahim Nasar en la plenitud de la adolescencia. La había amado en secreto varios años en los establos de la hacienda, y la llevó a servir en su casa cuando se le acabó el afecto."
Divina Flor
Hija de Victoria Guzmán. "...apenas empezaba a florecer""...todavía un poco montaraz, parecía sofocada por el ímpetu de sus glándulas."
Ibrahim Nasar
Padre de Santiago Nasar. "...vino...con los últimos árabes, al término de las guerras civiles".
Enseñó a su hijo "el dominio de las armas de fuego, el amor por los caballos y la maestranza de las aves de presa altas...también las buenas artes del valor y la prudencia"
Juez instructor (
"Acababa de graduarse y llevaba todavía el vestido de paño negro de la Escuela de Leyes... y las ínfulas y el lirismo del primíparo feliz"
Mujer que pide leche
Clotilde Armenta
Dueña de la tienda de leche en la plaza frente a la casa de Santiago Nasar
Pedro Vicario
Pablo Vicario
"Eran gemelos...Tenían 24 años, y se parecían tanto que costaba trabajo distinguirlos."
"Pablo Vicario era seis minutos mayor que el hermano, y fue más imaginativo y resuelto hasta la adolescencia. Pedro Vicario me pareció siempre más sentimental, y por lo mismo más autoritario."
Margot
Hermana del narrador
Carmen Amador
Párroco del pueblo, practica la autopsia en el cuerpo de Santiago Nasar. "... había hecho la carrera de medicina y cirugía en Salamanca, pero ingresó en el seminario sin graduarse"
Cristo Bedoya
Amigo íntimo de Santiago Nasar. "... era estudiante de medicina"
Flora Miguel
Novia de Santiago Nasar. "... gozaba de una cierta condición floral, pero carecía de gracia y de juicio"
Luisa Santiaga
Madre del narrador y madrina de bautismo de Santiago Nasar. "Se enteraba de todo antes que nadie en la casa, a pesar de que hacía años que no salía a la calle.""Parecía tener hilos de comunicación secreta con la otra gente del pueblo, sobre todo con la de su edad, y a veces nos sorprendía con noticias anticipadas que no hubiera podido conocer sino por artes de adivinación"
Lázaro Aponte
"coronel de academia en uso de buen retiro y alcalde municipal desde hacía once años""...un hombre feliz, aunque un poco trastornado por la práctica solitaria del espiritismo aprendido por correo."
Angela Vicario
"...era la hija menor de una familia de recursos escasos""...era la más bella de las cuatro (hermanas)... Pero tenía un aire desamparado y una pobreza de espíritu que le auguraban un porvenir incierto."
Purísima del Carmen Vicario
Madre de Angela. "... había sido maestra de escuela hasta que se casó para siempre. Su aspecto manso y un tanto afligido disimulaba muy bien el rigor de su carácter."
Mi padre
Jaime
Hermano del narrador, de 7 años.
Bayardo San Román
"...el hombre que devolvió a la esposa, había venido por primera vez en agosto del año anterior: seis meses antes de la boda... Andaba por los treinta años, pero muy bien escondidos, pues tenía una cintura angosta de novillero, los ojos dorados, y la piel cocinada a fuego lento por el salitre."
"...dio a entender...que era ingeniero de trenes""...disponía de recursos interminables"
Magdalena Oliver
Telegrafista
Médico militar
Propietaria de la pensión
Poncio Vicario
Padre de Angela y de los gemelos. "... era orfebre de pobres, y la vista se le acabó de tanto hacer primores de oro para mantener el honor de la casa"
Mercedes Barcha
Futura esposa del narrador. "... en la inconsciencia de la parranda le propuse a Mercedes Barcha que se casara conmigo, cuando apenas había terminado la escuela primaria, tal como ella misma me lo recordó cuando nos casamos catorce años después"
Primera hermana mayor de Angela
Segunda hermana mayor de Angela
"... se habían casado muy tarde""...siempre iban juntas a todas partes, y organizaban bailes de mujeres solas y estaban predispuestas a encontrar segundas intenciones en los designios de los hombres"
Tercera hermana mayor de Angela
"tuvieron una hija intermedia que había muerto de fiebres crepusculares"
Petronio San Román
Padre de Bayardo. "... héroe de las guerras civiles del siglo anterior, y una de las glorias mayores del régimen conservador"
Alberta Simonds
Madre de Bayardo San Román. "... una mulata grande de Curazao que hablaba el castellano todavía atravesado de papiamento, había sido proclamada en su juventud como la más bella entre las 200 más bellas de las Antillas."
Primera hermana de Bayardo
Segunda hermana de Bayardo
"... acabadas de florecer, parecían dos potrancas sin sosiego"
Aureliano Buendía
Gerineldo Márquez
Viudo de Xius
Dueño de la casa que compra Bayardo San Román.
Yolanda de Xius
Esposa muerta del viudo de Xius
Dionisio Iguarán
El médico del pueblo
Primera amiga de Angela
Segunda amiga de Angela
"... sus dos únicas confidentes, que la ayudaban a hacer flores de trapo junto a la ventana ... habían hecho creer que eran expertas en chanchullos de hombres"
Luis Enrique
Hermano del narrador
Mi hermana monja Abogado
Defensor de los hermanos Vicario. "... sustentó la tesis del homicidio en legítima defensa del honor, que fue admitida por el tribunal de conciencia"
Faustino Santos
Carnicero amigo de los gemelos Vicario
Leandro Pornoy
Agente de policía
Rogelio de la Flor
Marido de Clotilde Armenta
Esposa del coronel Lázaro Aponte
Novicia
Va todos los días a comprar leche para las monjas a la tienda de Clotilde Armenta
Hortensia Baute
Mujer del pueblo. "... abrió la puerta justo cuando ellos (los gemelos) pasaban frente a su casa, y fue la primera que lloró por Santiago Nasar"
Prudencia Cotes
Novia de Pablo Vicario
Madre de Prudencia Cotes
Mulata del burdel
Gobernador de la provincia
"... el coronel Aponte había sostenido una conversación telegráfica urgente con el gobernador de la provincia y éste lo autorizó para que hiciera las diligencias preliminares mientras mandaban un juez instructor"
Boticario
Tomó las notas de la autopsia de Santiago Nasar
Estudiante de medicina
Estaba de vacaciones en el pueblo y ayudó en la autopsia
Mujer del sueño del narrador
Niña del sueño del narrador
"Soñé que una mujer entraba en el cuarto con una niña en brazos, y que ésta ronzaba sin tomar aliento, y los granos de maí a medio mascar le caían en el corpiño"
Suseme Abdala
"matriarca centenaria" de la comunidad árabe del pueblo
Empleada de correos
Amiga de Angela Vicario en Manause. "... iba los viernes en la tarde a bordar con ella para llevarse las cartas"
Amigas de Angela en Manause
Abuelo de Cristo Bedoya
Abuela de Cristo Bedoya
Padre de Cristo Bedoya
Madre de Cristo Bedoya
Teniente de fronteras
"Flora Miguel, la novia de Santiago Nasar, se fugó por despecho con un teniente de fronteras que la prostituyó entre los caucheros de Vichada"
Aura Villeros
"... la comadrona que había ayudado a nacer a tres generaciones"
Francis Drake
Representante de la parte civil en el juicio
Meme Loaiza
Mujer del pueblo
Polo Carrillo
"dueño de la planta eléctrica"
Fausta López
Mujer de Polo Carrillo
Indalecio Pardo
Amigo de Santiago Nasar
Escolástica Cisneros
Mujer del pueblo
Sara Noriega
Dueña de una tienda de zapatos
Celeste Dangond
Amigo de Santiago Nasar
Yamil Shaium
"Era uno de los últimos árabes que llegaron con Ibrahim Nasar, fue su socio de barajas hasta la muerte, y seguía siendo el consejero hereditario de la familia"
Próspera Arango
La "cachaca"
Padre de Próspera Arango
Nahir Miguel
Arabe, padre de Flora Miguel, la novia de Santiago Nasar. "...con la barba colorada y la chilaba de beduino que trajo de su tierra, y que siempre usó dentro de la casa... era inmenso y parsimonioso, pero lo que más me impresionaba era el fulgor de su autoridad"
Poncho Lanao
Vecino de Santiago Nasar
Esposa de Poncho Lanao
Argénida Lanao
Hija mayor de Poncho Lanao
Wenefrida Márquez
Tía del narrador
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