REVISTA MUY INTERESANTE N.º 437 Octubre 2017
TRABAJOS
4.0.
¿Cómo te ganarás la vida en
diez años? ¿Y en veinte? Quizá no en la forma en que lo haces ahora. Y puede
que sea con un oficio que aún no existe. Te contamos cuáles son los empleos que
vienen (un reportaje de Sergio Parra)
Asistimos al advenimiento fr
una nueva revolución industrial, acaso más profunda que las tres precedentes.
La primera, que tuvo lugar entre 1760 y 1830, terminó con el papel de esclavos
y siervos gracias al paso de la producción manual a la mecanizada. La segunda,
alrededor de 1850, redujo drásticamente la dureza de las labores agrícolas y
artesanales debido a la electricidad. La tercera llegó a mitad del siglo XX con
la electrónica y la tecnología de la información y las telecomunicaciones. La
cuarta multiplicará la velocidad, el alcance y el impacto de los sistemas que
produjo la tercera. Uno de los efectos inmediatos será la destrucción masiva de
tejido laboral. Según un muy citado estudio de 2013 realizado por Carl Benedikt
Frey y Michel A. Osborne, de la Universidad de Oxford, el 47% de los puestos de
trabajo que hoy conocemos están en riesgo de desaparecer<, y el 90% de los
que permanezcan cambiará de una forma radical. El mundo laboral se transforma a
una velocidad abrumadora a causa de la globalización, las nuevas tecnologías y
la creciente automatización, las grandes concentraciones humanas y el
incremento de la expectativa de vida. Quizá no sea tan pronto como algunos anuncian pero pocos
especialistas dudan de que a lo largo de los próximos años veremos consolidarse
profesiones que hoy dan sus primeros pasos: ingenieros de vehículos autónomos,
especialistas en impresión 3D… y surgir otras que cuesta imaginar: granjeros de
ganado genéticamente modificado, gastrónomos moleculares, urbanistas digitales,
etc.
La gran transformación de los
trabajadores también será psicológica. Ya no dependerá tanto del entorno
geográfico, y la meritocracia ganará peso, gracias a la hiperconectividad que
proporcionan las telecomunicaciones. Este nuevo perfil laboral innovador,
creativo y capaz de colaborar con los demás sin importar el lugar donde uno se
encuentre tiene un nombre: knowmad o nómada del conocimiento,
término acuñado en 2011 por John Moravec, un docente estadounidense que
investiga el futuro del trabajo y la
educación.
El profesional que no se formen
continuamente será un lastre. Según la periodista Raquel Roca, autora del
libro Knowmads. Los trabajadores
del futuro, estos nuevos profesionales representarán el 45% de la fuerza
laboral el 2020. Hablamos de trabajadores que asumen que necesitarán formación
durante toda su vida para mantener el ritmo de una sociedad en continua y
rápida transformación, en la que probablemente habrá más parados y numerosos
“puestos de trabajo low cost, con
sueldos bajos, para personas con escasa cualificación”, como escribe en su obra
El mundo que viene Juan Martínez
Barca, embajador de España en la Universidad de la Singularidad, una institución académica de Silicon Valey
liderada por la NASA y Google.
No son meras especulaciones, si
atendemos a algunos datos sobre las empresas más influyentes de hoy. Youtube fue fundada en 2005 por tres
persona cuando Google la compró al año siguiente por 1.650 millones de dólares,
solo tenía 65 empleados, así que el valor de cada uno de ellos equivalía a 25
millones de dólares. Cuando Facebook
adquirió Instagram en 2017 por mil
millones de dólares, en esta compañía solo trabajaban trece personas.
Y un ejemplo más de esta nueve economía revolucionaria: la suma
de los beneficios de todos los comercios, cadenas de restaurantes y
supermercados de la lista Fortune 500,
que reúne a las quinientas mayores empresas estadounidenses, es menor que los
beneficios de Apple, con una particularidad: este coloso tecnológico emplea a 76.000
personas y los comercios, supermercados y cadenas de restaurantes citados a 5,6
millones.
Los cambios tecnológicos
siempre han alterado la cantidad (y la
esencia) DE los empleos disponibles, pero lo que hace diferente esta cuarta
revolución industrial es la vertiginosa velocidad, la profundidad y la amplitud
de las transformaciones laborales ¿Tendremos trabajo en el futuro? ¿Cómo será?
¿Qué nuevas profesiones surgirán para palar la inevitable destrucción de
puestos causada por la automatización y la inteligencia artificial? A
continuación diez de los ámbitos profesionales en los que tal vez, puedas
hacerte fuerte cuando arrecie la
tecnología.
1. CREADOR DE
REALIDAD VIRTUAL AUMENTADA
Hace años que la realidad virtual proporciona ingresos a
quienes saben buscarse la vida entre código y gráficos. Por ejemplo, hay
diseñadores que se ganan el sueldo creando ropa virtual para los personajes de ese mundo ficticio que es Second Life,
Ia plataforma online que ha llegado a
estar habitada por más de un millón de avatares manejados por igual número de usuarios de carne y hueso que van al
trabajo o a la universidad, tienen citas, dirigen negocios, etc.
Siguiendo con los universos de mentira, en eBay
encontramos ofertas de espadas mágicas y otros accesorios para videojuegos de
rol multijugador masivo, como Ultima
Online y World ol Warualt. Que cuentan
con millones de seguidores a nivel global. Quien crea estas herramientas se
lleva un buen dinero por ellas. Estas novedosas formas de hacer caja son solo
la punta del iceberg. El trabajo del futuro de mucha gente, pues, quizá no se
halle en el mundo real, sino en el entorno de un videojuego o en una red social.
En una fecha tan cercana como 2025, millones de personas pasarán horas todos
los días trabajando, jugando y aprendiendo en entornos de realidad virtual cada
vez más inmersivos y realistas, según sostiene el informe Tomorrou's Jobs (Los
trabajos del mañana), elaborado el año pasado por expertos de Microsoft y la
consultora británica The Future
Laboratory. Con la implantación de la realidad aumentada ─tecnología que
superpone información digital sobre el mundo rea─, cada vez serán más
necesarios profesionales de distintas ramas para dar forma a este nuevo mundo
enriquecido con datos: por ejemplo, historiadores para mejorar la experiencia
en los museos, expertos en urbanismo para hacer lo propio en las calles de las
ciudades, etc. Las posibilidades educativas y cívicas que permiten estas
tecnologías requerirán de personas formadas en humanidades, pero también en la
última tecnología.
2 PROSUMIDOR.
La productividad y el bajo coste propiciados por los
adelantos tecnológicos permiten que muchos bienes de consumo se puedan
digitalizar, lo que equivale a decir que tienen un coste marginal cero. Es
decir, que cuesta casi lo mismo fabricar una unidad que miles de ellas. En unos
minutos, cualquiera puede abrir una tienda online, por ejemplo, y lanzarse a
vender productos como canciones en formato digital. Esta realidad permitirá que
nazca un híbrido entre productor y consumidor al que se llamará prosumidor, tal
y como señala el sociólogo y economista estadounidense Jeremy Rifkin en su
libro La sociedad de coste marginal cero:
"El antiguo paradigma basado en propietarios y trabajadores, en vendedores
y consumidores, empieza a resquebrajarse". Martínez-Barea también abunda
en ello: "Vamos hacia un mundo en el que, de forma progresiva, los
trabajos fijos desaparecerán, y donde cada trabajador será un empresario, y su
empresa él mismo"
Un prosumidor, pues, producirá a pequeña escala, consumirá
y también compartirá cada vez más sus propios bienes y servicios gracias a
plataformas digitales y redes sociales. Uber, Airbnb y empresas similares son
solo la tímida avanzadilla de este nuevo paradigma' en poco tiempo, con monedas
virtuales como los bitcoins, que no responden a una autoridad pública central,
las personas harán transacciones económicas seguras sin intermediarios, de
igual a igual.
Rifkin denomina este modelo procomún colaborativo. "Los prosumidores sustituyen a los
vendedores y compradores, la libertad de compartir vence a los derechos de
propiedad, el acceso cuenta más que la propiedad, las redes sustituyen a los
mercados y el coste marginal de crear información, generar energía,
manufacturar productos y formar a los estudiantes es casi nulo".
3. HUMANISTA DIGITAL
En España, solo el 10 % de los universitarios estudian
títulos de Artes y Humanidades. Sin embargo, las viejas disciplinas tendrán una
nueva vida si sus seguidores se forman también en las nuevas tecnologías. Las
humanidades pueden vivir una inesperada época de esplendor gracias a una
transversalidad en la educación que elimine la obsoleta línea divisoria entre ciencias
y letras.
Algo de esto sabe Pilar Manchón, sevillana de 45 años que
estudió FilologÍa Inglesa y completó su formación con un doctorado en
Lingüística Computacional por la Universidad de Stanford y estudios de Ciencia
Cognitiva y Lenguaje Natural en la Universidad de Edimburgo, además de pasar
por el MIT. Hoy es la directiva principal en los proyectos de comunicación
hombre-máquina en contextos inteligentes de Amazon.
El desarrollo de la inteligencia artificial en todas sus
vertientes es la punta de lanza de muchas empresas tecnológicas, que necesitarán
expertos en lógica, filósofos y lingüistas que permitan crear rutinas de
análisis, aprendizaje, comunicación y decisión para estos nuevos sistemas que
interactuarán con el ser humano. Cycorp, una empresa de Texas, se dedica a
codificar el conocimiento humano para trasladarlo a las máquinas. Y contrata licenciados
en Filosofía.
4. PERIODISTA 3.0
El periódico Los
Angeles TÍmes usa software que escribe noticias de último minuto con los
datos que recibe. Quill, sistema de inteligencia artificial, redacta una
noticia breve en treinta segundos. Según Steven Levy, redactor de la revista de
tecnología Wired, antes de 2030, 90 % de las informaciones serán escritas por
algoritmos. Y cada vez más personalidades y gente corriente dan la noticia a través
de Twitter o YouTube, saltándose la labor de intermediación del reportero.
¿Y si los profesionales se dedicaran a asesorar y ofrecer
visibilidad al periodismo ciudadano. como propone el influyente periodista
estadounidense Jeff Jarvis? "Pueden ayudar a blogueros independientes y
corresponsales comunitarios a lograr cobertura en sus ciudades, ofreciéndoles
contenidos, promoción, tecnología, redes publicitarias, formación y medios para
colaborar". Uno de los casos más espectaculares de periodismo ciudadano es
el de OhmyNews, en Corea del Sur. Sus cincuenta profesionales seleccionan,
editan v completan los artículos escritos por mi.les de aficionados.
5. TECNOJURISTA
Los drones recreativos provistos de cámaras de alta
definición plantean amena
zas
desconocidas a la privacidad. Si pisar el jardín del vecino puede tipificarse
como allanamiento de morad ¿no ocurre lo mismo al sobrevolar con un vehículo aéreo
no tripulado. Un solo campo -el de Ios drones- sirve para demostrar que
necesitamos nuevas leyes y abogados y jueces capaces de aplicarlas e
interpretarlas, interrogándose, por ejemplo, sobre quién es el dueño si lo hay-
del espacio aéreo por encima de las propiedades. ¿Y qué pasará con los derechos
digitales? ¿Se puede considerar que estamos robando un bien digital cuando en
realidad solo obtenemos una copia y el original sigue en poder de su dueño
legítimo? La implantación de criptomonedas como el bitcoin y otras formas de
intercambio exigirán abogados versados en estas nuevas realidades.
6. CIENTÍFICOS DE
DATOS
Los datos son la materia prima más abundante en la Tierra.
Según IBM, cada dÍa se generan más de 2,5 trillones de bytes de datos de todo
tipo, desde nuestras carreras por el parque a los historiales clínicos de los
pacientes o las compras que hacemos en línea. El reto es bucear entre toda esa
información y obtener patrones que nos digan algo coherente y valioso. Esa es
la tarea de los científicos de datos: analizar e interpretar la información generada
en internet, algo imprescindible en la economía del siglo XXI. Estos
especialistas, mezcla de estadísticos, matemáticos y programadores, figuran ya
entre los más cotizados. Su labor es imprescindible para cualquier empresa que
quiera ofrecer productos o servicios personalizados, pero también alcanza al
sector de la logística, la administración o la salud. Por ejemplo, Google Flu
Trends es una herramienta estadística que rastrea las búsquedas en Google
relacionadas con los síntomas de la gripe, lo que permite saber antes que las autoridades
sanitarias dónde está a punto de surgir un brote de esta enfermedad.
7. ASISTENTE
SANITARIO DE LA TERECERA EDAD
Cuidar a la población anciana va a ser una salida
profesional inteligente. Los sistemas sanitarios se enfrentan al reto de
ofrecer cobertura a una población cada vez más envejecida. Según la OMS, en
2030 la esperanza de vida superará los noventa años en algunos países
desarrollados, y en España será de 83,47 años en los hombres y de 88,07 en las
mujeres.
Esta realidad se traducirá en una gran demanda de
especialistas para tratar es
de
diversos enfoques la calidad de vida de los enfermos de alzhéimer y otras
dolencias ligadas a la vejez. Se van a necesitar profesionales cualificados en
geriatría,
gerontología,
medicina, psicología, nutrición y ciencias del deporte, que deberán estar familiarizados
con la tecnología. Ya hay inteligencias artificiales como la de Watson, el
ordenador de IBM, capaces de diagnosticar enfermedades con más precisión y a
mayor velocidad que un médico.
8. IMPRESOR 3D
La impresión 3D. también conocida como fabricación
aditiva, produce objetos mediante la acumulación de finas capas de material. El
plástico es el más común, pero también se puede imprimir con metal y cientos de
elementos diferentes. Esta tecnología, que apenas comienza a dar sus primeros
pasos, abre Ia puerta a una nueva era de objetos personalizados, y eso incluye
los implantes de hueso o las prótesis corporales, De hecho, la bioimpresión de
tejidos, órganos es una de las próximas revoluciones de la medicina. ¿Para qué
donar órganos si podemos imprimirlos? Ya existen empresas que exploran este potencial.
Organovo, una compañía con sede en San Diego (nf . UU.), fabrica hígados
humanos experimentales y tejido óseo mediante la impresión 3D de material que
contiene células humanas. Está arrancando, pero su objetivo es llegar a imprimir
cualquier tejido corporal.
El desarrollo de esta técnica puede invertir el modelo
tradicional de producción
en
fábricas, hasta el punto de que sus propagandistas auguran un futuro en el que
todos dispondremos de una pequeña factoría en nuestras casas para crear casi todo
lo que necesitemos. Quizá se pasan de entusiastas, pero sí es cierto que
crecerá de forma espectacular la demanda de expertos tanto en las impresoras 3D
como en la creación de diseños imprimibles. Las posibilidades de este sector alcanzarán
múltiples sectores. Incluso el de la restauración. Habrá chefs de todo tipo de
alimentos impresos en 3D, y esta técnica permitirá "combinar los
ingredientes de una forma única y sincronizar sabores y texturas sin precedentes",
como escribe en su libro El auge de los
robots Martin Ford, empresario de Silicon Valley. En opinión de este
experto en tecnología, el mayor impacto laboral de la impresión 3D tendrá lugar
en la construcción. Empiezan a diseñarse impresoras capaces de fabricar casas o
edificios pieza a pieza, lo que amenaza el empleo de los 110 millones de personas
que hoy trabajan en este sector.
9
PLANIFICACIÓN DE IDENTIDAD DIGITAL.
Nuestros estados de Facebook, nuestros tuits, las fotos
que subimos a Instagram...Todo ese material va conformando una suerte de
identidad digital que puede definirnos tal y como lo hace un perfil
psicológico, las huellas dactilares o una prueba de ADN. Nuestra identidad online
está adquiriendo tanto o más peso que la offline o de carne y hueso, y eso va a
ir a más. Para controlar nuestra información personal, nuestra privacidad y
nuestra seguridad en la Red han nacido diversos perfiles profesionales con un gran
futuro por delante.
Uno de estos nuevos empleos es el de planificador de
identidad digital. ¿A qué
se
dedica quien lo ejerce? A diseñar el perfil que una empresa o un individuo quiere
ofrecer en el mayor escaparate del mundo: internet. Esta labor también puede
incluir la limpieza de los errores cometidos en el pasado -fotos inapropiadas, comentarios
escabrosos...-, que dejan un rastro online muy difícil de borrar. De hecho, ha
surgido un especialista en esta tarea de blanqueamiento del pasado. Nos
referimos a los arqueólogos digitales, atareados en investigar la reputación
digital de las personas para encontrar sus trapos sucios y ocultarlos.
Otro de los trabajos con futuro en este campo es el de
gerente de marca personal o personal
brand manager, encargado de ayudar a los profesionales planificar sus
carreras o a buscar nueva oportunidades laborales.
10.
IGENIERO EN ROBÓTICA
Si un robot te va a quitar el puesto, adelántate y
conviértete en el constructor del robot. Es un hecho: las máquina van a
quedarse con muchos de nuestros trabajos, aunque la imagen de un androide en la
oficina es sobre todo una fantasía de ciencia ficción. Es más probable que te mande
al paro algún software que haga tu tarea mejor y más rápido que tú.
Sin embargo, es cierto que los robots van a ser los
protagonistas en las fábricas y en numerosos empleos que no requieran
creatividad. Especializarse en diseñarlos será el equivalente al trabajo fijo del
pasado. Las máquinas humanoides estarán por todas partes: ya hay hoteles en los
que los empleados son robots, los ejércitos de las grandes potencias trabajan
en soldados artificiales y se han diseñado algunos para acompañar y cuidar niños,
enfermos y ancianos.
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